Por Javier Claudio
Como un problema de salud de actualidad, aparece convertido el insomnio en pacientes, como asilo tiene calificado el Instituto Mexicanos del Seguro Social (IMSS) en su consulta médica cotidiana.
Las razones que aparecen en una lista médica de consulta, destacan los problemas económicos, de tipo laboral o escolares, así también la pérdida de un familiar, la separación de la pareja o el divorcio.
Las que se consideran como causas principales que provocan el insomnio o estrés, cotidianamente son tratadas en la Consulta Médica del Seguro Social, según la bitácora de salud reportada ala dirección médica del Hospital General de Zona.
Destacan en la información médica las recomendaciones para conciliar el sueño, como son: determinar un horario para dormir, clima adecuado en la habitación, usar ropa holgada de algodón y cenar algo ligero antes de las ocho de la noche
De acuerdo al reporte de la dirección del IMSS de Nuevo Laredo, entre las principales causas del insomnio se encuentran el estrés, este derivado de preocupaciones de los derechohabientes que van desde tipo sentimental hasta lo económico.
Observa la circular médica que la falta de sueño proviene de todo evento traumático asociado a depresión, donde en la la mayoría de los casos se presenta entre jóvenes y adultos mayores.
La ansiedad o estrés, los problemas en las relaciones interpersonales y la reducción en la productividad, así como la sensación de cansancio constante y la pérdida de la libido, pueden ser problemas vinculados al insomnio, el cual se calcula que la mitad de la población lo ha padecido en alguna etapa de su vida, dijo.
Durante el sueño se lleva a cabo la producción de hormonas que ayudan al descanso y a la recuperación física, y pasa por tres etapas, “la primera es la vigilia –el estado de alerta-, la segunda son los movimientos oculares rápidos –en los que se da el proceso hormonal y, por último, el sueño profundo, etapa en que se descansa”, lee el boletín.
Puntualiza el reporte médico que existen dos tipos de insomnio, el agudo, que desaparece cuando se logra resolver el asunto que les preocupa a las personas, y el crónico, cuando no se tiene una solución y se convierte en un insomnio psicofisiológico, pues la mala calidad del sueño deteriora la salud, ya que el organismo requiere de entre seis, ocho y hasta diez horas de sueño -de acuerdo a la edad- para obtener un descanso físico adecuado.