El padecimiento de artritis gotosa, un problema de salud cada vez más recurrente debido malos hábitos alimenticios.
Por Javier Claudio
El padecimiento de “gota” es un problema de salud provocado por la alteración metabólica del ácido úrico en el cuerpo, cuya prevalencia se ubica entre el 0.4 y 0.7 por ciento de la población, de acuerdo con datos epidemiológicos a nivel mundial, siendo ésta más frecuente en hombres que en mujeres.
Al ser considerada como una enfermedad reumática, debido a que la acumulación de sales de ácido úrico ocurre sobre todo en las articulaciones, riñón y tejidos blandos, un boletín del cuerpo médico del Hospital general de Zona (HGZ) No.11 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) difundió los cuidados que se deben seguir.
En opinión de especialistas en la artritis gotosa, este problema se desarrolla después de varios años e incluso décadas de padecer hiperuricemia, niveles elevados de ácido úrico en la sangre, la cual se manifiesta con dolor intenso e inflamación en la articulación del dedo gordo del pie, tobillo y, con menos frecuencia, en la rodilla.
Los síntomas iniciales se presentan regularmente con dolor en una articulación, pero del 10 al 15 por ciento del primer ataque de gota puede ocurrir en varias articulaciones de manera repetitiva, destaca la circular médica.
En la actualidad, las alteraciones del metabolismo del ácido úrico están ligadas directamente con enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes y resistencia a la insulina.
Observa con especial atención el boletín que el consumo excesivo de carnes rojas, vísceras, bebidas alcohólicas y mariscos se relaciona con el aumento de riesgo de sufrir ataques de gota.
El desarrollo natural de este mal puede comprender cuatro etapas: aumento en la concentración sérica de ácido úrico y uratos en la sangre (hiperuricemia sin síntomas); inflamación de una articulación caracterizada por dolor, calor, enrojecimiento y tumefacción de curso agudo, que se manifiesta generalmente por las noches (crisis recurrentes de artritis gotosa aguda); depósitos de agregados de urato monosódico (tofos, nódulos formados por los cristales que aparecen en las articulaciones), así como por enfermedad renal con formación de cálculos en vías urinarias (urolitiasis).
Al presentarse una crisis de artritis aguda el IMSS recomienda al paciente reposo absoluto, se le recetan medicamentos antiinflamatorios no esteroideos como la colchicina, corticoesteroides sistémicos o intraarticulares y sobre todo se evita la utilización de fármacos hipouricemiantes durante los primeros días.