Por Agustin Peña Cruz*
Altamira, Tamaulipas, se ha visto inmersa en el tenor del clima político, una polarización en las encuestas donde compiten los 3 candidatos más fuertes. Por un lado, la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, conformada por Morena, PT y Partido del Trabajo (Armando Martínez), mientras que, por otro lado, el PAN y PRI lideran la coalición “Fuerza y Corazón por Tamaulipas” (Miguel Gómez), acompañados por el PRD (David Valenzuela) y el MC (Amparo Guzmán), según las encuestas recientes.
Diversas casas encuestadoras han pronosticado el triunfo en las estadísticas. Un sondeo realizado por Arias coloca a Armando Martínez con un porcentaje de 43.2, seguido por David Valenzuela con un marcador significativo de 34.7, y en tercer lugar a Miguel Gómez con un 10%. Sin embargo, es notable la ausencia de la candidata Amparo Guzmán en esta encuesta, quien también compite por el Partido Naranja.
Por otro lado, la encuestadora Percepción Social sitúa a Miguel Gómez como el favorito con un 35.1%, seguido muy de cerca por Armando Martínez con un 33.6%, lo que podría considerarse casi un empate técnico. David Valenzuela se posiciona en tercer lugar con un margen del 8.8%, mientras que Amparo Guzmán del MC obtiene un 6.3%. Además, un 16.2% de los encuestados aún no ha decidido su voto, a quienes se les considera en el argot político como el voto “switch”, es decir, que pueden optar tanto por votar como por abstenerse.
Otra casa encuestadora, Massive Caller, plantea una pregunta similar: “¿Por cuál partido político, coalición o candidato votaría usted?” En esta, Armando Martínez lidera con un 39.8%, seguido por David Valenzuela con un 35.2%, Miguel Gómez con un 14.4%, Amparo Guzmán con un 1.8%, y el 8.8% restante son votos “switch”.
Todo esto evidencia una marcada polarización, lo que podría poner en duda la fiabilidad de las encuestas ante el comportamiento del electorado en el día de las elecciones. Como menciona la experta en campañas políticas electorales Gisela Rubach, una campaña no se gana con encuestas, sino en el terreno y el día de la elección.
Puesto que, esto es lógico, dado que el panorama político en Altamira sugiere un cambio, donde aquellos que aún no han decidido su voto se convierten en votos “switch”. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿Por qué el electorado no decide aún por un candidato o partido político? Y otra pregunta lógica sería: ¿Por qué el electorado está perdiendo confianza en la democracia o en las propuestas de los candidatos?
Sin duda, el electorado está cansado de promesas vacías, sacadas posiblemente de un libro de fábulas o fantasías. Como decía mi abuelita, prometer no quita, pero tampoco pone; lo que sí desilusiona.
Por otro lado, la estrategia de Sun Tzu en “El Arte de la Guerra”, que sugiere mostrar debilidad cuando se es fuerte y fortaleza cuando se es débil, plantea interrogantes sobre si las casas encuestadoras están siendo utilizadas para polarizar el voto y la decisión del electorado, en lugar de convencerlos con las propuestas de los candidatos.
Esto podría generar dudas e incertidumbres en lugar de convencer a los votantes con las mejores ofertas de mejoras en infraestructura, cuestiones sociales o programas que fomenten el crecimiento de la sociedad.
Además, esto podría cambiar el panorama electoral y la participación ciudadana en los momentos electorales, haciendo que el resultado en el día de las elecciones difiera de lo que pronostican las encuestas.
Nos vemos en la próxima entrega. Mi correo electrónico es agustin@noticiaspc.com.mx
- El Autor es Master en Ciencias Administrativas con especialidad en relaciones industriales, Licenciado en Administración de Empresas, Licenciado en Seguridad Pública, Periodista investigador independiente y catedrático.