• – . Sorprende la copiosa votación para convertir en arrasador al partido de Morena
• – . Combatirla violencia con saldo de 190 mil muertos, primer gran reto presidencial
• – . El reencuentro con la sociedad lastimada, gran punto clave que alcanzaría la paz
Por Javier Claudio
Claridades. – México insalvable en tener por primera vez una dama en la silla presidencial, siendo ésta a ocupar esa responsabilidad Claudia Sheinbaum (PV/PT/Morena), al resultar electa por el voto popular con un amplio margen del 59.17 por ciento. La única sorpresa que podría representar esto es la amplia distancia que obtuvo de por medio, pues Xóchitl Gálvez (PAN/PRI/PRD) logró un 27.84 por ciento de las votaciones del proceso y ni qué decir del 10.45 de Jorge Álvarez Máynez (MC).
Claro que sí. – Y ahora los grandes retos que enfrentará Claudia Sheinbaum, la científica de izquierda de 61 años, quien enfrenta en primer término el combatir la violencia que dejó casi 190 mil muertos durante el gobierno saliente de Andrés Manuel López Obrador, su padrino político, cual hecho de sobrepeso que innegablemente ha frenado el crecimiento de México, según así observado por analistas internacionales.
Claroscuro. – La estela de violencia que oprime al país e impide el avance que requiere y que hasta le ha ocasionado estancamiento en el desarrollo, tiene como ironía del padecimiento de la violencia la aplicación de la estrategia “abrazos, no balazos” que pareciera además haber alterado los índices delictivos, pues a la suma de los homicidios, México registra más de 100 mil desaparecidos. A estos dos yugos en la vida social de México, se le agregaría también la cantidad de huérfanos a causa de esa violencia.
Clarín. – Convierte así el crecimiento del crimen organizado y sus graves secuelas en la sociedad, en el problema más abrumador que Claudia Sheinbaum precisará confrontar de manera demandante mediante esquemas obligadamente distintos de AMLO. Insistimos; de todos los puntos a tratar como propuestas durante campaña para alcanzar un México mejor, el eje central es y sigue siendo la violencia. Séase la economía educación, el desarrollo y demás, los que circundan este grave problema.
Aclarando. – El poner coto a la violencia por parte del gobierno de Claudia Sheinbaum, es un reclamo y que bien equivaldría a un voto de confianza con los “opositores”, reencontrarse con la armonía, restañar heridas, abrir oportunidades y confianzas entre la Iniciativa Privada. Sería así removida la piedra en el camino más pesada, para comenzar a dar solución a lo que sería el problema más abrumador de la nueva presidenta de México y gran oportunidad de que sí se pueden hacer las cosas.
Clarificando. – Indica el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia que en México existen 1.6 millones de huérfanos por crimen organizado y desaparición forzada de sus padres. Tal vez no son datos recientes, pero estas cifras reflejan la gravedad del problema, que no para de crecer. En este escenario, las niñas, niños y adolescentes son doblemente victimizados porque, por un lado, se quedan en condiciones de orfandad por la pérdida de sus padres y madres y, por el otro, el Estado los deja en el abandono.
Claro que no. – Nunca será nula o insuficiente toda acción para atajar la gran problemática subsecuente dejada por la violencia y Claudia Sheinbaum lo sabe luego que entre otros datos se tiene que en situación similar se encuentran las hijas e hijos de madres víctimas de feminicidio. Se conoce que entre del 2018 al 2021, el Gobierno Federal contabilizó más de cinco mil huérfanos por feminicidio en México.
Sabía usted que. – Según hace referencia la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la orfandad de niñas, niños y adolescentes producto de la violencia tiene consecuencias diversas, entre ellos en su salud emocional, y los coloca en riesgo de explotación laboral, sexual, maltrato y violencia física. Con estas omisiones, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador incumplió con lo establecido en la Constitución, sobre diversas normas secundarias y tratados internacionales en materia de derechos humanos.