Noreste Digital Noticias
• – . La naturaleza, el juez incorruptible cuando se ponen en la balanza las obras
• – . Ayotzinapa tiene otro triste abono, el incumplimiento de solución de AMLO
• – . Próxima operación de la ANAM, exhibirá gran falla em vivienda y escuelas
Por Javier Claudio
Claridades. – A tres meses de concluir su mandato Andrés Manuel López Obrador, bien pareciera borrar aquel comentario de solución “ipso facto” para el caso Ayotzinapa hace casi seis años, suceso que finalmente no le resultó tan fácil esclarecerlo. Y endosárselo a su antecesor Enrique Peña Nieto como que no va, pues fue precisamente en su gobierno el que registró el lamentable hecho. Ya de retirada AMLO no le queda de otra que “confiar” en que Gobierno Federal seguirá investigado.
Clarín. – Es a través de este hecho tan delicado que, de haber cumplido con resolverlo se habría cubierto de triunfo la administración y del reconocimiento del pueblo de México al refrendar el saber hacer las cosas de modo diferente. Empero, ante lo fallido del esclarecimiento, replica el mandatario; “Esa sería una asignatura pendiente que me dolería no resolver. Cuando dicen que fue un asunto de Estado, sí lo fue, pero no porque se haya ordenado desaparecerlos sino porque el Estado lo encubrió”.
Claro que sí. – Ciertamente las intensas lluvias de “Alberto” cayeron como una bendición al país debido al predominio de la sequía, pero para el estado de Nuevo León fue el alivio a una problemática que trastocaba con los efectos a la población, al enfrentar estragos que concluían en el mitigar de la sed. El júbilo fue redoblado por las lluvias y se omitió lo que poco por fortuna se tuvo, como fueron los daños. Fue tanta el implorar por el “desplome del cielo”, que pareció disipar todo daño y hasta tragedia.
Claroscuro. – Envueltos en la fiesta de la lluvia, poca difusión se le dio a los daños que registraron viviendas construidas caprichosamente al pie de los cerros, como así sucedió en el Cerro del Topo Chico, donde se pagó caro ese desafío de fincar en terrenos irregulares, cuyas viviendas fueron presa fácil de las corriente naturales y del bajar de las aguas de las colinas, habilitadas como zonas residenciales. El desgajamiento de la cima de una pared de rocas, tuvo algo de piedad, pues sólo hubo cuatro lesionados.
Clarificando. – Esto nos da pie a cavilar, que tanta fortaleza podrían haber tenido aquellas viviendas construidas en terrenos irregulares, porque de que las hay, las hay, al ser edificaciones que fraccionadores obtuvieron autorización mediante disimulos de las autoridades de gobiernos atrás y todavía recientemente en la residencial Bonanzas, situada por el Bulevar Colosio, casi al llegar a la Carretera Nacional, donde hace tres años los escurrimientos naturales ocasionaron graves pérdidas a los residentes.
Aclarando. – Los rezagos en urbanización y planeación, presentan para Nuevo Laredo retos inalcanzables a futuro, los que propician los riesgos de infraestructura para tener cubierto el crecimiento en general. En opinión de expertos en urbanización, las ciudades que han tenido crecimientos en el mundo tienen grandes problemas para adaptarse a dicho crecimiento y la industrialización, incluyendo las necesidades de construir más infraestructura en general para satisfacer las demandas. Que sea en orden.
Claro que no. – No dista de ser un gran cuestionamiento el próximo funcionamiento –que podría ser en septiembre– de la Asociación Nacional de Aduanas de México (ANAM) al aparecer envuelta en la incertidumbre por la cantidad de familias que trasladarán a Nuevo Laredo y que fácilmente podrían ser más de cinco mil. Vivienda y escuelas, son el primer reclamo, no así centros comerciales, que en buena visión la IP ya observa la apertura de más negocios de este tipo en el sector poniente.
Sabía usted que. – El crecimiento local de los servicios aduanales ha sido tal que, más de 400 agencias aduanales tienen presencia en Nuevo Laredo, equivalente aproximado a dos tercios del total nacional y más de 200 de ellas tienen operaciones cotidianas en este puerto fronterizo. Adicionalmente, poco menos de 200 agencias aduanales operan en Laredo, Texas, muchas de ellas como filiales de las empresas mexicanas. Esto significa que se tiene suficiente material para integrar una alianza que empuje por alcanzar la dinámica que merece el comercio internacional.
