· – . El predominio de las últimas elecciones, amaga con seguir en la deslealtad
· – . Las desvergüenzas de “Alito” en el PRI no tienen límite; quiere 8 años más
· – . La traición es el único acto de los hombres que nos e justifica: Maquiavelo
Por Javier Claudio
Claridades. – En primer término, el PRI y enseguida la frase aquella de “renovarse o morir”, para luego aparecer el dirigente nacional Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, quien de entre las cenizas del partido y luego de cinco años al frente da a conocer que quiere quedare ocho años más, con lo que pretende sumar un total de 13 años, esto en medio de una profunda crisis que no pinta en nada por renovarse y sí por morir, tras una serie de fracasos que han llevado por el “abandono del barco”.
Claro que sí. – Las críticas le llueven a “Alito” y suma en su contra un grupo de 267 priistas que son la nata de este partido, entre ellos los expresidentes nacionales del PRI, Dulce Marí Sauri, Pedro Joaquín Coldwell, José Antonio González Fernández y Enrique Ochoa Reza, así como el ex candidato presidencial Francisco Labastida y 11 exgobernadores. Todo ello en abierta contra de la decisión de Alejandro Moreno Cárdenas de reelegirse al frente del partido, por lo tanto, exigieron su salida inmediata.
Clarín. – Moreno Cárdenas, levanta inconformidades en contra por tratar de moverse y manejar a su antojo como si estuviera al frente del viejo PRI. El descarado “Alito”, sin empacho alguno dice que busca tener la facultad de quitar y poner coordinadores en el Senado y la Cámara de Diputados; así también tener toda la autorización para endeudar al partido hasta por el equivalente del 20 por ciento de las prerrogativas que recibe. Insólito que además de perder el piso, está ajeno a los tiempos.
Claroscuro. – Con eso de que todo se puede en política, la comunidad lésbico gay se ha abierto paso para ocupar cargos públicos y exigir sea reconocida, aflora en cuestionamiento lo que sucedería en caso de llegar alguno de ellos a la presidencia, dicho esto con el respeto que se merece la investidura. Si es una condición de tipo legal estar casado quien sea electo presidente, cómo le harán para cumplir. Bueno, nuestra Constitución Política ha enfrentado tanto ajustes y cambios que se daría el acomodo.
Aclarando. – Ahora con todo este panorama bizarro de la política, nada se presenta imposible, sin dejar de reflexionar que se muestra cada vez más lejano aquello que desde pequeños nos han infundido un esmerado sentido patriotero con peligrosos tintes de nacionalismo, así también nos han educado a rendir pleitesía y honores a símbolos y artilugios tales como la bandera, el himno y el escudo nacional y, por supuesto, a la tan celebrada Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Clarificando. – Innegable; la traición política, la que enseñorea como el acto que mayormente se ha propagado en los últimos procesos electorales, los que, por cierto, quienes han ganado no han prescindido de la ayuda del traidor y además según el activismo, ha sido el agregado al voto en contra, sin demeritar lo que en las urnas logró el ganador, pero tampoco sin desconocer los “judas” que dieron la espalda e hicieron a un lado el juramento de lealtad y “saltar” para lograr patrimonios, algunos mal habidos.
Claro que no. – Decía Maquiavelo que la traición es el único acto de los hombres que no se justifica. El llamado genio del pensamiento político decía; “Los celos, la avidez, la crueldad, la envidia, el despotismo son explicables y hasta pueden ser perdonados, según las circunstancias; los traidores en cambio, son los únicos seres que merecen siempre las torturas del infierno político, sin nada que pueda excusarlos”. Así, la democracia y lealtad, parecen perderse en un abismal desánimo ciudadano.
Sabía usted que. – La Constitución Política Mexicana establece una serie de requisitos en los artículos 82 y 83; en cada uno de ellos refiere sobre el matrimonio.Fue entonces también que tampoco dejó de sorprender que Andrés Manuel López Obrador comenzó su periodo de Gobierno en 2018, con un estado civil como “casado” con la académica Beatriz Gutiérrez Müller. Debemos entender entonces que la simulación tiene sus inicios desde el matrimonio, amén que el cumplirlo no sea del todo respeto.javierclaudio40@yahoo.com.mx