Uruguay se proclamó tercera clasificada de esta Copa América tras derrotar a una Canadá que a punto estuvo de dar la sorpresa.
El gol de Luis Suárez al 93′ (2-2) salvó a una Uruguay que ya se veía fuera. Lo curioso es que el pase lo dio Josema Giménez, que apareció en el ataque, con su cinta en el pelo cubriendo una brecha sangrienta. En la tanda, los cracks uruguayos no fallaron, con Fede Valverde y el propio Suárez a la cabeza. El canadiense Alphonso Davies lo erró a lo Panenka… y ahí se acabó.
Canadá le responde a la garra charrúa
Esta mal llamada final de consolación le venía pequeña a una Uruguay que llegaba tocada tras la derrota ante Colombia y los ecos de la trifulca en la grada, asunto que acaparó los días previos a este partido. Para Canadá, por contra, era una final de verdad, pues para los coanfitriones del Mundial 2026 no era lo mismo el tercero que el cuarto puesto en su primera Copa América.
El encuentro fue propio de este tipo de instancias, con muchas ocasiones y alternativas. Canadá dominaba pero el que primero pegó fue Uruguay, a través de Rodrigo Bentancur (1-0) y después en una ocasión de Maxi Araújo que pudo ser el 2-0. No lo logró, y el mejor juego de los canadienses provocó el 1-1 en el minuto 22 por mediación de Ismael Kone, un mediocentro de gran dinámica que ha hecho un campeonato extraordinario.
A Uruguay le salía poca cosa incluido un gol anulado a Facundo Pellistri por milimétrico fuera de juego que hubiera supuesto un 1-2 injusto pues los norteamericanos eran mejores hasta llegar al descanso.
Luis Suárez salió en el inicio de la segunda parte, para darle los minutos que Marcelo Bielsa reconoció que le debía e intentar un triunfo que maquillaba, aunque fuera un poco, la desilusión de no poder jugar la final de mañana. Por su parte, Fede Valverde también fue titular en una Celeste que mantuvo su cuerpo principal.
En la segunda parte siguió el carrusel de oportunidades claras para uno y otro bando hasta que llegó el último cuarto de hora. En una acción individual al borde del área, Valverde, con la izquierda disparó al larguero. Era el principio del fin para una Uruguay que apenas cinco minutos después, en el 80, encajó en 2-1 por obra de la estrella canadiense (con permiso del hoy suplente Alphonso Davies). Fue Jonathan David el que ponía un 2-1 que para los canadienses supo a gloria… hasta que resucitó Lucho Suárez con su gol número 69 en 142 internacionalidades. ¿Habrá más en la Celeste? Ojalá sí. Es una leyenda irrepetible.
Uruguay, en fin, se va finalmente de la Copa América con un mejor sabor,, aunque el sueño de la Decimosexta tendrá que esperar al menos cuatro años.