Por Javier Claudio
Con la finalidad de que acudan a realizarse el estudio de mastografía para la detección y atención oportuna del cáncer de mama, el Hospital General de Zona No. 11 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Nuevo Laredo, Tamaulipas, difundió una invitación a mujeres de 40 y 69 años de edad, que tengan antecedentes hereditarios de cáncer de mama en familiares directos (madre o hermanas),
A través de un boletín de reporte médico del IMSS, se hizo saber que el cáncer de mama es curable si se detecta a tiempo, siempre y cuando la mujer lleve a cabo la autoexploración regular en casa, apoyada por la exploración clínica y con estudios de ultrasonido y mastografía en la clínica que le corresponda.
Dicha invitación es para todas aquellas mujeres con la finalidad de que solicitan su estudio de mastografía, por diagnóstico de primera vez, así como todas aquellas mujeres que se realizaron el estudio hace dos años para que vuelva a tomarse el examen, además que se les facilitará todos los trámites administrativos para la realización de este importante estudio.
“Si una mujer tiene antecedentes de este u otro cáncer en ella, en algún familiar o si presenta algún síntoma que levante sospecha, como la secreción de líquido blanquecino en el pezón o sensación de tener alguna bolita o masa solida alrededor de éste, se debe de realizar el estudio inmediatamente”, destaca el boletín.
Así también se explica que la mastografía es un estudio donde un experto analiza imágenes sobre distintos ángulos del seno, y en ellas se logra visualizar su interior y se puede observar si las células están alteradas y si han creado algún tumor.
Gracias a una valoración a tiempo, se logra detectar el cáncer de mama en su etapa de formación, pudiendo lograr en la mayoría de los casos, una curación total, enfatiza la circular médica.
El cáncer de mama está asociado a factores de riesgo que aumentan con la edad de la mujer; la ingesta de alcohol; el uso de anticonceptivos y terapia hormonal; historia familiar con cáncer; obesidad y no haber tenido hijos. En cambio, el hecho de haber dado leche materna a los hijos y practicar actividades físicas o ejercicio, reducen el riesgo de contraer cáncer de mama.