Por Javier Claudio
El cambio de Gobierno y los titubeantes económicos que, por consecuencia propicia, fueron determinantes para crear afectación en el sector restaurantero, que durante el mes de septiembre vio mermadas sus ventas en un 40 por ciento.
“El ámbito económico pareció conjugarse, lo que propició se contrajera el flujo de los recursos, siendo varis sectores afectados, entre ellos nosotros (los restauranteros) al mermar nuestras ventas”, declaró la empresaria Ana Laura García Anzaldúa.
Integrante de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (CANIRAC), estableció que además del repliegue natural del circulante por el cambio de gobierno pegó también a la economía, figuró también el retorno a clases que representa un fuerte gasto en la economía familiar.
“Sin embargo este mes de octubre, noviembre y diciembre son periodos de gran esperanza para el sector restaurantera, propician una tendencia recuperar gastos debido al flujo económico que propicia el cierre de año”, comentó.
Refirió también que la inestabilidad de precios abrió puertas a la especulación, pues los precios que se buscan en los insumos para el preparado de comidas en los restaurantes tienen ajustes de manera continua.
Asintió en que la apertura reciente de tiendas de auto descuento en la ciudad, el hecho de que la clientela haya bajado su presencia en los restaurantes, al optar por surtir despensa y otro tipo de artículos ante la apertura de nuevos negocios.
Sin embargo, no pasó por alto otra de las ventajas, como es la firmeza del Peso y que le ha dado una estática de 18 pesos a la divisa, lo que bien podrían ser de utilidad para sostener las ventas o bien incrementarlas durante las siguientes semanas.