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Por: Angel Ríos González
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- La representante en el congreso local por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Blanca Anzaldúa Nájera, subrayó la urgencia de mejorar la seguridad en las instituciones educativas de Tamaulipas. Hizo un llamado a la colaboración entre autoridades, padres de familia y la comunidad escolar para abordar esta problemática.
Ante la inquietud expresada por los padres sobre la seguridad en los planteles, Anzaldúa reconoció que, aunque se han implementado rondines de la Guardia Civil en diversas áreas, la capacidad operativa es insuficiente para garantizar una vigilancia continua en todas las escuelas.
«La seguridad pública es esencial, pero debemos ser realistas: no podemos contar con patrullajes permanentes en cada institución educativa. Por ello, es crucial que los padres se involucren activamente y trabajen junto con las autoridades para salvaguardar a nuestros hijos», afirmó la diputada.
Resaltó la importancia de desarrollar estrategias específicas para aquellas zonas con mayores índices de inseguridad, particularmente en áreas marginadas o densamente pobladas. Propuso que se coordinen esfuerzos entre la Secretaría de Educación, Protección Civil y las fuerzas de seguridad para establecer protocolos de emergencia y vigilancia que sean efectivos y viables.
Anzaldúa sugirió varias medidas para mejorar la seguridad en los planteles, como la creación de comités de vigilancia formados por padres, el aumento de iluminación y mantenimiento en áreas escolares, así como capacitación en prevención de riesgos. Además, propuso la instalación de cámaras de videovigilancia en escuelas con alta matrícula y en zonas con mayor actividad delictiva.
Más allá de las medidas de seguridad, enfatizó la necesidad de fomentar una conciencia colectiva en las comunidades escolares sobre su responsabilidad compartida. «No se trata solo de delegar todo a las autoridades. Padres, maestros y directivos deben estar atentos y ser parte activa de la solución», agregó.
Finalmente, Anzaldúa concluyó que, aunque no hay un presupuesto específico para este tema, es vital utilizar los recursos ya asignados en seguridad pública y educación para destinarlos estratégicamente a las escuelas que más lo requieren. «El bienestar de nuestros niños debe ser una prioridad, y asegurar su seguridad es el primer paso para que puedan desarrollarse plenamente en un entorno escolar seguro y confiable», concluyó.
