Ni a gritos ni sombrerazos
Sin deseos de que decaiga el ánimo ni tampoco que los trabajadores dejen de luchar por sus derechos laborales, pero siendo realistas, la reforma judicial se aprobará en el Congreso de la Unión.
Es decir, podrán ir y venir, realizar marchas y plantones e incluso otra serie de medidas, pero poco o nada frenará la aprobación de la sonada reforma, con la que se busca que sea mediante una consulta ciudadana, se elija a jueces y magistrados del Poder Judicial de la Federación, entre otras cosas.
Es una práctica implementada en la administración federal, en la que ejemplos hay de sobra.
En lo que comprende el último tramo del sexenio federal, ya nada se puede hacer de todo aquello que está surgiendo.
Una prueba de lo anterior, es el apoyo que solicitaron los productores de la zona norte de Tamaulipas, es decir, una compensación económica que equilibre el bajo precio por tonelada en que se comercializa ese grano.
Los productores de sorgo cerraron en más de una ocasión la carretera Victoria – Matamoros a la altura del municipio de San Fernando.
Varias veces impidieron la circulación de toda clase de vehículos como medida de presión, para que el gobierno federal les destrabara los mil millones de pesos que serían distribuidos en alrededor de 33 mil productores de sorgo en la zona norte. A estas alturas, la gente del campo prácticamente desistió de sus medidas y posiblemente, se hicieron a la idea de que no van a conseguir nada y menos a gritos y sombrerazos.
El sexenio de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR agoniza y de aquí al 30 de septiembre se aprobará la reforma judicial, pese a marchas, gritos y plantones justos por parte de los trabajadores del Poder Judicial de la Federación.
Los mismos gritos desperados se escucharon por el cierre de guarderías, ante la falta de medicinas para niños enfermos de cáncer y otras demandas justas, que al igual que las de los trabajadores del Poder Judicial de la Federación o los campesinos, tampoco tuvieron o tendrán eco.
Agosto está por terminar y, en el último mes de la administración federal, ya no se hará nada, al estar inmersos en el proceso de entrega recepción, es decir, entre los que se van y quienes entran en funciones a partir del uno de octubre.
Valoramos el esfuerzo y la tenacidad de los trabajadores del PJF, pero siendo sinceros, la reforma judicial va, pese a marchas, plantones y protestas.
Ojalá y nos equivoquemos. Incluso, seríamos los primeros en reconocer nuestro error. En fin.
alfredoguevara0@gmail.com