Esperan restauranteros una Cuaresma “cuesta arriba”

Esperan restauranteros una Cuaresma “cuesta arriba”

                                                Por Javier Claudio

            Adiós a las ventas de recuperación y de mejora económica durante el periodo de Cuaresma, luego que los restauranteros especializados en platillos de pescados y mariscos ven con suma dificultad la posibilidad de incrementar sus ventas debido a las dificultades de la economía derivadas de la inflación.  

            “No es que nos dejemos atrapar por el pesimismo, sino simplemente opinamos de acuerdo a lo que ha sucedido durante los últimos meses, pero detrás de las bajas ventas previstas, aparecen también aquellos restaurantes que habilitaban su menú con mariscos para atraer clientes”, dijo Rubén Solórzano, encargado de turno laboral en un pequeño restaurante.

Este año 2024, el periodo de Cuaresma iniciará el 14 de febrero, tras el comienzo de las actividades por Miércoles de Ceniza y en espera para vivir la Semana Santa y el Tiempo Pascual, según el calendario.

Algunos propietarios y encargados de comedores de maricos, establecieron la temporada de Cuaresma la que ahora aparece titubeante como “la mejor época” al contar con 40 días de posibilidad de mejoría de ventas por su especialidad de productos cocinados de mar.

            “La situación es más difícil que años anteriores y cada periodo de asueto o algún tipo de celebración lo tenemos que aprovechar con atractivos o algún tipo de innovación a fin de procurar al cliente. Esta vez será muy difícil”, dijo.

            Asintió en que son los negocios con venta de platillos de mariscos, lo que en este periodo de Cuaresma venden mayormente. Sin embargo, las posibilidades económicas reducidas son mayores esta vez y por lo tanto menguan las buenas posibilidades.

            En la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), se informó que por esta vez no hay un estimativo de mejoría de ventas para esta temporada de Cuaresma.

            “Son 40 días de Cuaresma y de esperanza, los que invariablemente deberán ser bien aprovechados por restauranteros para atraer en lo mejor que se pueda al cliente y ofrecer lo mejor en platillos, donde el mejor ofrecimiento debe ser el servicio y el atractivo de precios”, comentó el restaurantero.