Alistan acciones preventivas contra hepatitis al iniciar calor
Por Javier Claudio
La cercanía de la temporada de calor, es motivo de preocupación en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), debido a que amplían las posibilidades de que se presenten casos de hepatitis.
En la proximidad del clima cálido, el cuerpo médico de consulta tiene instrucciones de hacer un atento llamado a derechohabiente para hacer conciencia sobre los riesgos y dificultades que implica contraer esta enfermedad y es así que se emiten recomendaciones para prevenirla.
De la dirección médica del Hospital General de Zona (HGZ) No. 11, se procedió a difundir entre derechohabientes que la hepatitis es una enfermedad que afecta al hígado, provocando dolor e inflamación y, como consecuencia, bloquea el paso de la bilis que produce este órgano al descomponer la grasa, trastornando su función de eliminar las toxinas de la sangre.
Los tipos de hepatitis que existen son tres y están catalogados como A, B y C; el tipo A es el llamado benigno, ya que con un eficaz tratamiento el paciente lo supera sin problemas; mientras que el tipo C, si no se trata a tiempo, puede tener consecuencias fatales a largo plazo y finalmente el tipo B, es considerado el más mortal a corto plazo, por lo que debe de tratarse de urgencia, una vez que se detecte.
A través de una circular médica para darle difusión, se hizo saber que la hepatitis es causada por varios tipos de virus que están en el ambiente, por ello la más común es el tipo A, que es muy infecciosa, su contagio es por vía oral y fecal, a través de algunos alimentos como los mariscos y el agua contaminada.
Los principales síntomas de la hepatitis, son: pérdida del apetito, malestar general, cansancio, náuseas y diarrea, además de que la persona infectada adquiere un color amarillento de la piel y ojos.
Para diagnosticar todos estos síntomas y revelar que se trata de este mal, se debe realizar un análisis de sangre y después diversos test para definir el tipo de virus que afecta al hígado, y así poder dictaminar con certeza que se trata de este padecimiento.
En la consulta médica familiar, comenzarán a destacarse las medidas preventivas, entre las que se recomienda el constante lavado de manos, desinfectar frutas y verduras, mantener los alimentos refrigerados, cocinarlos de manera correcta –sobre todo los mariscos-, y evitar compartir los utensilios donde se toma agua o se consumen alimentos