Aejandro de Anda
LO CLARO. El colombiano periodista y escritor Gabriel García Márquez hacía una sabia reflexión “Lo que no se comunica… no existe. Y si existe, no se valora. Y si no se valora, no hace el cambio que deseamos”.
El ser relator de la historia de nuestro entorno, es tarea difícil, pues conlleva la responsabilidad de hacer patente testimonio de sucesos que marcan y que dan camino al futuro a nuestras comunidades.
La academia tiene un rol trascedente en ser un recopilador y fiel respaldo de la documentación que avale este importante acervo.
La Universidad Autónoma de Tamaulipas imprime –y ahora con la ayuda de la tecnología, respalda- la revista de historia Septentrión.
Con la finalidad de dar testimonio de los hechos y acontecimientos que dan vida y razón a la comarca tamaulipeca.
Es, desde 2007, una fuente de consulta nacional e internacional respecto del acontecer norestense de nuestro país.
El formato digital es la manera democrática más oportuna para consultar el enorme archivo disponible para su comunidad. Enhorabuena.
LO OSCURO. Poner en una nueva perspectiva un cambio de visión respecto de la toma de decisión ya ejecutada, sería en términos descriptivos lo que entenderíamos por ‘reconsiderar’.
Así, el mundo pareciera que hará una pausa en el objetivo de vida que daría plenas libertades a algunos asuntos que nos obliga a la sociedad entera a tomar medidas que modifiquen o -al menos-… no duelan tanto sus resultados.
La lucha emancipadora respecto a sociedad igualitarias tiene como inicio histórico en el colectivo el 28 junio de 1969; tras la puesta en marcha del movimiento de liberación homosexual (disturbios de Stonewall, Nueva York, EE.UU.), así nacería un movimiento que a 55 años justifica su existencia en un constante “in crescendo” con resultados legales positivos para los implicados, respecto a la seguridad y garantías que ofrece a quienes forman parte de una situación sentimental comprometida dentro de las descritas.
Sin embargo, habría reconsideraciones a observar. Respecto a las cifras que INEGI comparte para análisis, en 2021 se registraron 4,341 matrimonios entre personas del mismo sexo (2,496 entre género femenino y 1,845 masculinos) y que, para el inicio del año 2022, los casos de divorcio ya representaban un incremento sustancial por encima del 152% respecto de las separaciones del año anterior. En una cantidad no menor a los 300 divorcios anuales.
Y seguimos. Aunque no es significativo o alarmante el asunto cuando hablamos quirúrgicamente de cambio de identidad, existe ya una tendencia que marca criterios. La cifra del 1% de personas que quisieran hacer reversible la decisión de volver atrás el tiempo… mantiene a la ciencia médica con pesar estudiando alternativas que hoy, no existen.
(sic) “Me arruinaron la vida” asegura Susana Domínguez, una chica gallega que habría tomado decisiones importantes con su cuerpo a los 15 años y que hoy de 21, encuentra caminos tortuosos donde la depresión toma parte importante de su mente.
Hay muchos más ejemplos, como el norteamericano (Harry Tinsley) que ha logrado la custodia paterna de su menor hijo que se encontraba en la tutela materna y por ideología de aquella mantenía en un estricto sentido de no binario al menor de 4 años (maquillaje, vestimenta, pañales, vocabulario) y al ser confrontado ese caso con la ley, permitió al padre obtener la custodia total.
Esto nos lleva sin cortapisas al tema de las olimpiadas.
Enorme cantidad de manifestaciones, marchas, atención en redes sociales, en espacios de opinión que defienden e impulsan quienes consideran a la inclusión e igualdad como una bandera que estirpe de la faz de la tierra a las diferencias marcadas por el hombre y que dejarían en indefensión a todos quienes desean reconocimiento y ‘piso parejo’.
Temas como la discriminación por el uso de sanitarios, la ropa, modas, el trato y más, se habrían zanjado… hasta que aparecieron los resultados que nos hacen realmente diferentes.
Martina Navratilova, Mara Gómez –futbolista argentina-, Anna Scappini –corredora paraguaya- dan cuenta de las persecuciones sufridas… por su ideología.
Imane Khelif (boxeadora argelina) ganó el match en el segundo ’40 del primer round olímpico en contra de la italiana Angela Carini.
Su corpulencia y figura trabajada le hacen parecer más a los rasgos de estereotipo masculino… ¡pero es mujer!
Con algunas alteraciones hormonales de nacimiento la argelina ha demostrado su fisionomía en más ocasiones y en ésta, tundió colosalmente a la italiana que (sin retornar el saludo ‘fair play’ de la argelina tras concluido el encuentro) señaló “Soy una mujer lista para luchar, pero no para ser masacrada por un hombre por una ideología enferma”.
Las reconsideraciones deberán tomar forma legal. Quizá también sea exigible de nueva cuenta la caballerosidad del género masculino, que se contrajo tras el espanto de verse apabullados por una corriente que ocupaba todos los espacios.
Hay muchísimo tema a reconsiderar…
COLOFÓN: En política también imperan las reconsideraciones. Ya están avisados… las reelecciones en México, se acabaron. Estaba mejor lo de las olimpiadas. Este ‘negocito’, se cerró.
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@deandaalejandro